ALEJANDRO FERNÁNDEZ VISITA LA TUMBA DE SU PADRE, VICENTE FERNÁNDEZ
Mi papá y yo teníamos una costumbre: cada que yo iba a lanzar algún proyecto nuevo, siempre lo visitaba para que lo escuchara antes que nadie y me diera la bendición.
En este fin de semana pasado, justo antes de volar para hacer los homenajes, sentí que tenía que ir por mi bendición. Así que fui por mi mamá, agarramos un par de caballitos de tequila y fuimos a visitarlo.
Nos encontramos a Nirvana por ahí.
Es muy especial darte cuenta que las bendiciones te rodean a diario y de todas las formas posibles.
Viejón, te lo prometo, esta sí que la escuchas.
Te amo!