PAULINA BREMER, HIJA DEL EMPRESARIO CARLOS BREMER SE DESPIDIÓ CON ESTE MENSAJE A SU PADRE
Con el dolor más grande que he sentido en toda mi vida, hoy, sintiéndome TAN orgullosa de ser tu hija, te quiero dar las gracias. GRACIAS, porque supiste llevar una vida que nos será eterna, aquí y en el cielo. Tú vida no se midió en años, éxitos propios, ganancias, ni NADA de ese tipo. Tú vida evidentemente se midió en corazones que tocaste y vidas que cambiaste. Me duele, y mucho, que no volveré a escuchar un “MI PAWITA,” pero sabes que? Todos nacimos para morir y tú, como siempre, supiste llevar la MEJOR estrategia de vida. Tú supiste cómo dejarnos un legado, a tus hijos, amigos, equipo, y país. Tu partida me ha servido de reflexión, y estoy segura que a muchas otras personas también. Tu partida me puso un alto, “¿qué estoy haciendo yo por el bien de los demás? Me estoy entregando? Estoy desbordando amor desinteresado?
Papi, yo estoy segura que estás gozando de la presencia de Dios, porque la llave al cielo fue tu corazón. Que llave tan más perfecta! Tú corazón no solo fue enorme, sino cargaba también millones de pedacitos de otros corazones que tocaste.
De mi corazón te llevaste una parte grande, MUY grande, pero feliz la dejo contigo. Así, cada vez que yo sienta ese dolor y vacío de mi corazón, me acordaré que la ÚNICA forma de llenarlo será a través de la generosidad, del dar, y de entregarle todo mi corazón al prójimo que necesite de mi.