Muchas cosas que hacer y no sabes por donde empezar
Últimamente escuchamos más frecuentemente personas que dicen: tengo tantas cosas que hacer, y no sé por donde comenzar..
La nueva era de las tecnologías y la necesidad que tenemos de estar siempre al día lo han acelerado todo, incluso nuestros comportamientos, nuestras ideas y nuestras emociones. Con tanta prisa pasamos superficialmente sobre nuestros sentimientos, no le dedicamos la atención que realmente necesita nuestro cuerpo, e incluso nuestro “corazón”, o a lo que nos gusta hacer y sucede que un día te sientes exhausto por llenar tu vida de actividades, de compromisos, desde que inicia el día, y que haces…te vuelves a recostar.
Aquí te damos unos tips para que te ayuden a organizarte, y que cada vez sea menos esa flojera o indecisión de lo que hacer.
1.- Define bien el objetivo con el que comenzarás tu día.
empieza por lo básico. Define líneas que si las cruzas, darán al objetivo por cumplido. Pueden ser números, frases, soluciones a problemas o lo que sea. Cualquier trabajo que produzca un resultado puede medirse por su resultado. Pero define tu objetivo con frases concretas y objetivamente evaluables.
2.- ¿Cómo lo hacen los demás?
echando un vistazo a tu entorno, encontrarás inspiración. El cómo han cumplido otros objetivos similares en otros entornos no sólo puede aportarte ideas sino que además éstas están probadas y puedes predecir mejor sus efectos.
3.- Céntrate en las necesidades
Ahora bien, si has identificado bien tu objetivo (como decía al principio) te resultará fácil listar sus necesidades. Ésas necesidades y sólo ésas son lo que te separa de llegar a cumplirlo, así que tu atención debe empezar por ahí.
4.- Escríbelo en un papel
esto evita que cada vez que te planteas el problema te olvides de por qué estás haciendo lo que haces. Tu balance está hecho y debes conservarlo y revisarlo.
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