Llegados a este punto, ya nada puede evitar que la cantante colombiana Shakira se siente en el banquillo de los acusados para responder por supuesta defraudación fiscal por más de 14,5 millones de euros, unos 14 millones de dólares o más de 282 millones de pesos mexicanos, a la Agencia Tributaria española.
Aparte de una multa de 23,7 millones de euros, unos 23,2 millones de dólares o más de 463 millones de pesos mexicanos que reclama la Abogacía General del Estado, los fiscales piden 8 años de prisión para la cantante y arreglista de ‘Pies descalzos, sueños blancos’, entre otros muchos temas.
La última posibilidad de acuerdo entre la defensa de la cantante y los fiscales que representan al Estado español y al gobierno autonómico de Cataluña, quedó cerrada en julio después de que la representación legal de Hacienda le ofreciera arreglar con la multa estimada como reparación.
No obstante, la cantante rechazó el posible acuerdo y dijo que estaba dispuesta a enfrentar un juicio y “dejar el tema en manos de la ley, con la tranquilidad y confianza de que la justicia le dará la razón”, como explicó un comunicado difundido por su agencia de prensa.
Esta semana la jueza de Esplugues de Llobregat en Barcelona, Ana Duro, ha ordenado “auto de apertura de juicio oral”, del que aún se espera la fecha y que supondrá un revuelo mediático dada la talla mundial de la cantante y compositora, que este año vio también el descalabro en su núcleo familiar al separarse del futbolista Gerard Piqué, defensor del Barça, con quien tiene dos hijos.
En el escrito la jueza ha dicho que a partir de la decisión tomada para sentar a la cantante en el banquillo de los acusados “no cabe recurso alguno”, aunque fuentes allegadas al proceso han indicado a medios europeos que las partes pueden lograr acuerdos incluso hasta antes del juicio, sin cambiar esto la vista pública.
La defensa del Estado ha considerado “graves” los delitos de los que acusa a la cantante colombiana, por considerar que utilizó paraísos fiscales para ocultar sus ingresos y con ello evadir el pago de impuestos correspondientes de los años 2012, 2013 y 2014 cuando ya residía en España. El monto inicial de lo defraudado se estimó en esos 14,5 millones de euros ya mencionados.
Dada la jurisdicción de los hechos y su lugar de residencia, en Barcelona, y porque los delitos en la acusación superan los 5 años de cárcel según el código penal de la nación europea, corresponde a la Audiencia de esa ciudad ventilar la causa.
En su defensa, Shakira ha dicho en un comunicado que la Fiscalía española “se ha empeñado en recaudar el dinero devengado en mis giras internacionales y el The Voice cuando aún no era residente en España, y han recurrido a medios indebidos para presionar, tal y como lo hacen a diario e injustamente con miles de contribuyentes con fines lucrativos”.
El equipo legal de la cantante ha puesto a disposición del Estado un monto de más de 17 millones de euros para afrontar eventuales responsabilidades fiscales, lo que la representación del Estado evalúa como atenuante para rebajar la solicitud de pena de cárcel.
Hasta el último momento la defensa de la intérprete de ‘Ciega, sordomuda’ intentó evitar el juicio, pero sus recursos ante la justicia fueron rechazados con lo que la Audiencia de Barcelona ha considerado como meritorios para un juicio las acusaciones de “fraude fiscal”.
Los peritos contables del equipo de Hacienda, cruzaron toda la información financiera disponible, los días de permanencia de la artista en España, quien alegaba en un principio que su residencia estaba en Bahamas, considerada paraíso fiscal del Caribe, por lo que contaron las entradas y salidas del territorio español y concluyeron que, según estipula la Ley General Tributaria, su hogar estaba establecido en Barcelona donde tenía además a su marido e hijos.
En adelante los equipos fiscales que representan los intereses del Estado empezaron a tipificar los delitos que fueron sumando y la artista debió contratar su equipo de defensa y técnicos para desvirtuar las acusaciones que hasta ahora no han podido desvanecer.
Shakira argumenta que ha seguido siempre las recomendaciones de los mejores especialistas y expertos asesores de la firma contable Pricewaterhouse Coopers “y ha cumplido de manera impecable en las más de 20 jurisdicciones en las que ha tributado, y jamás se había encontrado una persecución con tal falta de razonabilidad y tan encarnizada por parte del fisco, ni un uso tan evidente de la presión mediática y reputacional como mecanismo recaudatorio”.